jueves, 26 de marzo de 2009

BAJO UN CIPRÉS...

Llorando de tarde en tarde,
bajo un ciprés me hallo,
vacía está mi alma
y mi corazón destrozado.

Ya nadie me ama,
tampoco a nadie yo amo,
recuerdo buenos tiempos
cuando aún íbamos de la mano.

Alguien me preguntó qué quería,
"nada" respondí;
a algo material se refería,
algo espiritual buscaba yo en mí.

Felicidad es lo que busco,
algo que reconstruya mi corazón,
yo sé bien lo que quiero,
ansío un nuevo amor.

Pero no un amor ajeno,
sino un propio amor,
amor hacia mí misma, hacia lo mío,
donde sólo esté e importe yo.

Sólo el tiempo me concederá
otra visión de la realidad;
se curarán mis heridas,
otro día amanecerá.

Mi impaciencia no me permite esperar
y mi terquedad refuerza mi impaciencia.
Y aquí, impaciente, intranquila
espero la acción del tiempo y la naturaleza.

Mientras esto ocurre y no
aprendo a nadar en este vaso,
donde me ahogan tantas tristezas,
donde espero que me tiendan un brazo.

Eyenik Íñiguez 26/03/09

viernes, 13 de marzo de 2009

VOLVER A CANTAR EN LA DUCHA

Ríen y bromean en ambiente de cariño,
yo estoy y me siento sola,
como en medio del mar va una ola,
divagando voy sobre mi destino.

Sobre la vida yo sólo opino;
voy buscando la felicidad,
sólo me invade la curiosidad
de conocer el mundo en el que vivo.

La muchedumbre no sabe escuchar,
sólo se limita a mirar y hablar,
quien escucha no comprende
y quien comprende no comparte.

Un anciano mira triste a su alrededor,
su buena época ya pasó,
su mirada refleja los años
y su memoria recuerda el antaño.

Algunos tienen la mirada curiosa,
otros, envidiosa;
siento que nadie me escucha;
y yo sólo quiero volver a cantar en la ducha.

Eyenik Íñiguez 13/03/09